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Se trata de un concepto que comienza a tomar relevancia gracias a la Conferencia Mundial de Educación para Todos celebrada en Tailandia en 1990, y se refiere a un conjunto de procesos cuyo propósito es reducir las barreras para el aprendizaje y participación que presenten los estudiantes.
Así, con el propósito de trazar un camino hacia la diversidad e inclusión, actores de toda la sociedad -especialmente las instituciones educativas- deben velar por la integración e inclusión de todas las personas.
Cuando te preguntes cuál es la definición de inclusión, piensa en que esta busca derribar cualquier obstáculo que pueda significar un motivo de exclusión, bien sea por condiciones sociales, económicas, culturales, lingüísticas o personales, entre otras.
Habiendo aclarado qué es inclusión, ¿cuál es la situación a nivel global en la materia? De acuerdo con el informe GEM 2020 de la UNESCO, uno de cada cuatro estudiantes de 15 años de edad en todo el mundo asegura sentirse como un extraño en su sala de clases, dando cuenta del enorme camino que falta por recorrer.
Además, a nivel global solo hay 5 países que poseen leyes de educación inclusiva: Luxemburgo, Portugal, Italia, Paraguay y Chile.
En el caso de la Universidad Viña del Mar, la institución pone a la inclusión social en el centro de su metodología, siendo un sello representativo de la formación de sus futuros profesionales.
Desde el enfoque de la inclusión educativa, es una responsabilidad de las instituciones de educación superior ofrecer a los estudiantes el apoyo necesario para que todos puedan alcanzar el logro de sus objetivos académicos.
La Universidad Viña del Mar (UVM), en virtud de su compromiso con la integración de todos los miembros de la sociedad, cuenta con una política de inclusión que se sustenta en tres ejes:
La UVM propone implementar el Diseño Universal de Aprendizaje (DUA), orientado a potenciar la diversidad e inclusión eliminando las barreras que pudieran surgir en lo que a educación respecta.
Lo anterior implica ofrecer una gama variada de métodos. Por ejemplo, aprendizaje cooperativo, estudio de casos, simulaciones, aprovechar el potencial de la tecnología educativa, brindar a los estudiantes alternativas en el ritmo del trabajo y en los plazos de entregas de las asignaciones, entre otras.
En la misma línea, en la UVM puedes cursar el Magíster en Innovación Social e Inclusión, el cual está orientado a entregar a los profesionales las herramientas necesarias para impulsar la inclusión en diversos entornos organizacionales.
Además, la UVM cuenta con diversas iniciativas que buscan potenciar la inclusión deportiva, como las Jornadas de Deporte Adaptado, destinadas a impulsar la actividad física para todos los miembros de la comunidad.
Una institución de educación superior que avanza hacia la inclusión debe considerar desde accesibilidad física y disposición de servicios de apoyo, hasta todos los recursos humanos, materiales y tecnológicos necesarios para el buen desempeño académico de aquellos estudiantes que presenten un mayor riesgo de exclusión. Y todo esto lo encuentras en la UVM.