Noticias y Actividades
El investigador y académico de la Escuela de Ciencias de la Universidad Viña del Mar e investigador adjunto del Núcleo Milenio de Formación Planetaria (NPF) de la Universidad de Valparaíso, doctor Matías Montesinos, participó en el proyecto liderado por el investigador postdoctoral del NPF, doctor Mario Sucerquia, la cual propone la existencia de las cronomoons (cronolunas): nuevos objetos astronómicos que serían satélites (lunas) con anillos, orbitando planetas gigantes.
Frente al nuevo hallazgo, el doctor Montesinos explica que “la idea de las cronolunas podría resolver algunas curiosas observaciones de objetos en tránsito (cuando un planeta pasa por delante de una estrella). Se ha encontrado evidencia de exolunas en tránsito, por ejemplo en el sistema Kepler-1625b, pero la luna “observada” debería tener el tamaño de Neptuno, sin embargo, es difícil pensar cómo un planeta pueda tener una luna tan grande” y agrega que lo anterior se simplifica si se piensa que en realidad el tránsito observado se debe a la presencia de anillos alrededor de la luna. “Siendo así, no es necesario que esta luna sea tan grande, sería como la nuestra sólo que la presencia de anillos daría la apariencia de una exoluna gigantesca. Como dato anecdótico, el nombre Cronolunas (cronomoons) proviene de Cronos (nombre griego para Saturno) y Chronos (epítome de tiempo), dado que la presencia de estos anillos lunares cambiaría el tiempo de duración de las curvas de luz de su tránsito” dijo el investigador.
En esa misma línea, el líder de la investigación, doctor Marío Sucerquia precisó que, “las lunas con anillos son un paisaje alienígena típico de las historias de ciencia ficción y de las aventuras futuristas de viajeros interestelares. A pesar de ello, previo a este trabajo, no ha habido ningún intento de estudiar con profundidad científica estos mundos hipotéticos, que también pueden ofrecernos información valiosa de la complejidad dinámica y morfológica de los sistemas planetarios. Este vacío intelectual, sumado a la notoria ausencia de cronolunas en el sistema solar, fueron las principales motivaciones para indagar sobre su posible existencia, sus rutas de formación y estabilidad, y sobre las posibles huellas observacionales que podrían delatar su presencia”.
Para profundizar en la investigación, puede acceder al artículo científico publicado en la revista Monthly Notices of The Royal Astronomical Society: AQUÍ