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Según lo informado por el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, Unicef, alrededor de 116 millones de bebés nacerán en medio de la pandemia, esto significa en sistemas de salud totalmente colapsados.
La realidad es compleja, las futuras madres recibirán a sus bebés ante un crudo escenario debiendo enfrentarse a medidas como aislamientos físico y toques de queda, pero también vivirán la experiencia- hoy más que nunca- de la sobrecarga de los centros de salud, la limitación del personal y la escasez de insumos médicos para los diversos tipos de atención en salud.
El Colegio de Matronas y Matrones hizo un llamado con carácter urgente al Ministerio de Salud para que se validen los protocolos para la atención de usuarias con Covid-19, en particular con las gestantes, puérperas y recién nacidos. “Necesitamos lineamientos claros ante la pandemia. Como profesionales esperamos que se nos considere en la planificación de estas directrices”.
Además, mencionar que, en diferentes partes del mundo, los trabajadores de salud- incluidos los de Obstetricia- se han tenido que poner al servicio de la emergencia sanitaria, siendo reubicados para tratar pacientes con Covid- 19. Esto aún no sucede en nuestro país, pero las jornadas laborales han variado y esto supone un mayor grado de estrés al profesional de salud.
Al respecto el académico de la carrera de Obstetricia de la Universidad Viña del Mar (UVM), Emmanuel Aranda, se refiere a la situación actual señalando que “lo que se está viviendo actualmente no tiene precedente. Las futuras madres deben prepararse para el nacimiento y la crianza en un escenario completamente diferente y complejo. Todo esto asociado a una carga emocional fuerte porque temen infectarse y junto con ello deben lidiar con el miedo de asistir a los consultorios por sus controles. El estrés que supone esta situación trae consecuencias negativas en la gestación y también en el desarrollo del recién nacido. Por ello el llamado es a buscar mecanismos que permitan eliminar la ansiedad, tales como, ejercicios de respiración, contacto de pareja, actividades recreativas en el hogar, entre otras”, aclaró.
La Unicef indica además que no hay estudios específicos sobre que el virus afecte a las mujeres embarazadas más que a otras personas, de igual forma recomienda tomar los resguardos necesarios para evitar contagios. En este sentido, el docente de la UVM, aconseja seguir las pautas establecidas por la autoridad de salud, específicamente lavarse continuamente las manos, usar mascarillas, respetar el distanciamiento social y evitar reuniones físicas. Pero también hace un llamado a incluir el examen como tamizaje a la gestante.
“La población debe ser considerada de riesgo, no por el riesgo que supone la gestación, sino porque cualquier alteración durante este periodo puede traer consecuencias lamentables. Además, es muy importante que se vacunen contra la influenza para así evitar la coinfección con el Covid-19, porque en esa situación el panorama podría tornarse aún más complejo con un cuadro de mayor severidad”, precisó.
Aranda agrega que “se recomienda continuar con la leche materna al bebé incluso si están infectadas o sospechan que podrían estarlo, ya que no hay evidencia contundente que indique que el virus se ha encontrado en las muestras de leche materna. Las madres que padecen Coronavirus deben utilizar de igual forma la mascarilla para amamantar al hijo o hija; lavarse las manos antes y después de tocarlo y desinfectar las superficies con frecuencia”.