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Desde la llegada del Coronavirus a Chile en marzo del presente año, diversos efectos socioeconómicos se han presentado, entre ellos, el incremento repentino de precios en productos tales como el alcohol gel, mascarillas y alimentos. El fundamento económico para explicar este proceso es que la percepción de valor respecto a estos bienes se incrementa- por distintas razones- lo cual genera una mayor demanda de ellos, esto disminuye el stock y, por lo tanto, el precio de estos sube.
Algunos economistas plantean que este proceso se revertirá cuando los productores incrementen la producción de estos bienes, así lo indica la teoría económica, acorde al académico de la carrera de Ingeniería en Administración de Negocios Internacionales de la Universidad Viña del Mar (UVM), Roberto Gormaz, quien menciona que “lo que sucederá es que habrá una mayor oferta y con ello el precio se estabilizará, por lo que no es necesario una fijación de precios u otro tipo de intervención, ya que sus consecuencias son dañinas”.
Además, el docente agrega que “la fijación fomenta el mercado negro, se pierden incentivos de producción y complejiza la compra y venta de insumos en términos de cadena productiva al solo intervenir en el bien final, lo que es cierto, pero en tiempos extremos necesitamos ser creativos, por lo tanto, la propuesta debería ser es desincentivar la demanda”, puntualizó Gormaz.
El economista de la UVM añade que para ejecutar dicha propuesta “primero se deben escoger productos estratégicos utilizando como fuente de información la “canasta familiar” establecida por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en los productos escogidos establecer una “demanda máxima” a precio de mercado, es decir se respeta el precio actual y sus fluctuaciones, pero se limita la cantidad de compras que se puede hacer respecto a éste. Si el demandante sobre pasa este monto, el precio del bien incrementa exponencialmente a tal punto que comprar una unidad más del mismo producto signifique un cambio en su relación marginal de sustitución”.
Según Gormaz esta iniciativa permitiría que los productores puedan continuar con sus niveles de oferta e ingresos, además fomentaría una mejor distribución temporal de bienes estratégicos, disminuyendo así la capacidad de generar mercados negros de reventa de aquellos bienes, no interfiriendo en el precio e incluso pudiendo de esta manera evitar el envío de una señal equívoca al mercado o a los potenciales inversionistas.