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¿Qué tienen en común los médicos, enfermeros y pilotos?», preguntó Kiomi Matsumoto, Directora de Formación Práctica de la Universidad del Desarrollo (UDD) y consejera del Consejo Nacional de Educación (CNED). «Que todos ellos desarrollan formas de enseñar para que los novatos (futuros profesionales) aprendan la práctica», respondió ella misma ante la atención de académicos y académicas de la Escuela de Educación de la Universidad Viña del Mar (UVM) que se conectaron a esta actividad académica denominada «¿Por qué la formación de nuevos profesores debe incentivar la práctica?», organizada por la Escuela de Educación.
En la oportunidad, la también Doctora (c) en Formación en la Sociedad del Conocimiento de la Universidad de Salamanca, España y Magíster en Educación, con mención en Evaluación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, expuso que muchos profesores no han sido preparados para el desempeño práctico. Es decir, no han tenido una práctica relevante antes de entrar a una sala de clases y enfrentarse a diversas situaciones como: lograr silencio, tener una relación empática y atender las distintas necesidades de los estudiantes.
«Un profesor tiene que ser hábil para entusiasmar a los niños con la enseñanza», partió diciendo la profesional. A lo que agregó: «Tiene que tratar de ampliar la mirada y la práctica no sólo tiene que reducirse al terreno, sino que debemos esforzarnos a que ocurra en el campus, tal como lo hacen otras carreras de Medicina con horas de simulación».
La palabra «práctica», de acuerdo con la Real Academia Española (RAE) tiene 13 definiciones. Pero Kiomi Matsumoto destacó que los profesores deberían entenderla desde el conocimiento como el «que enseña el modo de hacer algo», «el ejercicio de cualquier arte o facultad», «una destreza adquirida» y el «modo o método que particularmente observa alguien en sus operaciones».
A partir de estos conceptos, la experta sumergió a los presentes en la didáctica asociada a la disciplina. Para ello, aludió a diversos referentes que han estudiado el tema a nivel mundial, no sólo desde la planificación, sino que también, desde la ejecución real de la enseñanza con los docentes.
Kiomi Matsumoto enfatizó que la práctica de los profesores se está investigando en diversos países del mundo, pero que en Iberoamérica y Chile no se ha avanzado lo suficiente. Por eso, motivó a los presentes a que conocieran el modelo que se aplica en la UDD y que incluye tres condiciones: prácticas éticas, prácticas pedagógicas transversales de alto impacto en el aprendizaje y prácticas pedagógicas efectivas propias de cada disciplina.
Al concluir su exposición, los académicos y académicas de la Escuela pudieron formulan consultas a la experta, generándose un espacio de intercambio profesional en la temática de los requerimientos para una formación práctica efectiva. En ese marco, la Dra. Marcela Lara, directora de la Escuela de Educación de la Universidad Viña del Mar (UVM), junto con agradecer la discusión y los aportes de la especialista, expresó: «destacamos la experiencia de la línea de formación práctica que se nos presenta, valoramos el trabajo desarrollado y el mostrar una perspectiva distinta para la formación de profesores y profesoras. Efectivamente esta experiencia tiene un sello formativo interesante , distinto y que permea toda la formación universitaria que nos plantea tremendos desafíos en orden a reconocer el proceso de práctica desde su verdadera esencia y conformar comunidades de aprendizaje entre los formadores de formadores».