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La Corte Internacional de Justicia, en su fallo de 01 de diciembre de 2022, dio la raz贸n a Chile en los principales aspectos formulados en su demanda contra Bolivia. La Corte aclar贸 los siguientes aspectos rechazados inicialmente por Bolivia, pero que en el transcurso del juicio cambi贸 radicalmente de criterio, aceptando las alegaciones de Chile. En primer lugar, la Corte dictamina que el Silala es un r铆o internacional regido por el derecho internacional. En segundo lugar, la Corte aclar贸 que tal r茅gimen internacional aplicable al Silala, significa aceptar la tesis chilena en el sentido que a dichas aguas internacionales se debe aplicar el principio de uso equitativo y razonable, conforme al cual se genera la obligaci贸n de hacer uso de las aguas ubicadas en el territorio soberano de cada Estado de un modo que no afecte los derechos soberanos del otro Estado. Y, en tercer lugar, dicho tribunal internacional sostiene que ese principio se aplica a todas las aguas del Silala independiente de su car谩cter natural o artificial. Este 煤ltimo referido a la canalizaci贸n de la que fue objeto, hace un siglo, parte del r铆o.
Todos estos aspectos aclarados por la Corte, una autoridad judicial independiente que otorga certeza jur铆dica a las partes y cuyo fallo obliga tanto a Chile como a Bolivia, constituyen una nueva oportunidad para que ambas Estados se re煤nan para cooperar en el uso de las aguas del Silala, un recurso escaso y vital. En este sentido, decepciona la primera reacci贸n del ex Presidente boliviano, Evo Morales, al declarar que el fallo faculta a Bolivia a disminuir el caudal hacia Chile y que tambi茅n pueden destruir la canalizaci贸n del r铆o bajo soberan铆a boliviana. Sin duda, eso es correcto, pero lo podr谩 hacer en la medida que no afecte el uso razonable y equitativo de las aguas por parte de Bolivia y Chile. Por lo mismo, la Corte recuerda a las partes la obligaci贸n que pesa sobre ambos Estados, de cooperar y adoptar acuerdos que materialicen el uso equitativo y razonable de un curso de agua internacional.
Ser铆a bueno recordar a Evo Morales y a todos quienes piensan como 茅l, no solo su origen ind铆gena, que deber铆a hacerlo m谩s consciente y solidario con los pueblos originarios chilenos de su misma etnia Aymara, que requieren de esas aguas en el norte chileno, sino tambi茅n que los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera; tengan uni贸n verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera, como sabiamente dijera ese gran argentino, Jos茅 Hern谩ndez en su obra Mart铆n Fierro. Mientras sigamos con estas divisiones que vergonzosamente no nos permiten en pleno Siglo XXI acordar un uso razonable de un bien tan esencial, mal podemos aspirar a ser algo m谩s que una comparsa o un patio trasero deteriorado de las potencias dominantes en las relaciones internacionales.
Dr. Karl M眉ller, acad茅mico carrera Derecho UVM