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El proceso de desarrollo en Chile muestra que la mejora constante de indicadores sociales incluidos en la encuesta Casen no van asociados de una percepción de bienestar e igualdad de oportunidades. Este vacío entre los datos y cómo los habitantes perciben los avances en inclusión social, representa uno de los desafíos centrales para la investigación y políticas sociales. En la Región de Valparaíso, el 19% de la población está bajo la línea de la pobreza multidimensional, siendo la región del país con el mayor número de asentamientos irregulares (159) con 10.072 familias viviendo en ellos, según TECHO.
Bajo este contexto, en junio del año 2018, desde el Centro Regional de Inclusión e Innovación Social de la Universidad Viña del Mar iniciamos el estudio cualitativo llamado “Significando la Inclusión Social desde los habitantes”, que busca comprender en profundidad el porqué de este fenómeno desde su gente, levantando insumos en 12 comunas. En San Antonio- por ejemplo- perciben la inclusión como “estar incluido y que las personas tengan la capacidad de estar en un grupo y puedan desarrollarse de igual manera con todos”. A su vez, los vecinos detallan que los avances en inclusión social se relacionan directamente con la integración de personas con discapacidad cognitiva al sistema educativo y laboral y a la disminución de barreras arquitectónicas en respuesta a la Ley N°20.422.
En relación a colectivos excluidos declaran que los inmigrantes, jóvenes, adultos mayores y pescadores artesanales se encuentran en situación de vulnerabilidad. El primer grupo en relación al acceso a empleo y vivienda, el segundo grupo por acceso a actividades de ocio y cultura, el tercero por el acceso a salud y el último por la Ley de Pesca. Para los sanantoninos avanzar en inclusión es mejorar el acceso a fuentes de trabajo, descentralización de la planificación urbana, fomento de la vida comunitaria, de las actividades culturales y de recuperación de viviendas.