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El pasado 22 de noviembre, se realizó la inauguración de la sala didáctica de la carrera de Educación Parvularia, enmarcada en la Semana de Educación Parvularia, con la convicción de que formar futuras educadoras no es una tarea fácil y que de ellos depende, en gran parte, el aprendizaje y desarrollo de los niños y niñas en sus trayectorias de vida. Cabe destacar que esta bueva dependencia será utilizada por todas las carreras de la Escuela de Educación UVM.
Para complementar esa formación, la sala didáctica tiene como objetivo ayudar y colaborar a las estudiantes a simular todas las habilidades necesarias para enfrentarse a una sala de clases antes de insertarse en el sistema. Poder probar materiales e implementar con recursos con sentido para el aprendizaje y ejecutando metodologías de enseñanza para los estudiantes. Es un ambiente diseñado para modelar el desempeño de los alumnos en el aula. Un ambiente que se prepara con intencionalidad pedagógica, mediante la selección de recursos, mobiliario, luminosidad, decoración, entre otros; todo con la finalidad de resguardar el bienestar físico y emocional de los niños y las niñas, y desafiarlos a descubrir e interactuar.
La inauguración fue dirigida por la secretaria académica, Dra. María Liliana Delgadillo, con la jefatura de carrera Blanca Palma Toloza, en conjunto con la organización de las coordinadoras y académicas, quienes reflexionaron en cómo el ambiente se constituye en un catalizador de conocimiento, de motivación y sensibilidad recíproca de todos aquellos que comparten el espacio educativo. Como carrera de Educación Parvularia, se busca ofrecer un espacio para el juego, la exploración, los logros y desafíos, que permitan hacer y deshacer, para crear, descubrir, adquirir nuevas habilidades, aprender, equivocarse y reforzar una cultura de lo estético, evitando la saturación de colores o sobreestimulación de recursos disponibles en el espacio.
La mediación de la actividad con los niños y niñas fue moderada por la académica de la carrera y especialista en yoga integral, Evelyn Williamson González, quien realizó una clase de yoga infantil que favoreció en niñas y niños, la atención plena, el conocimiento personal y la canalización de sus emociones, a través del espacio y los materiales disponibles en la sala didáctica.
Desde la carrera sostuvieron que la nueva instalación responde a un ambiente educativo entendido como un “sistemas integrados de elementos consistentes entre sí, que generan condiciones que favorecen el aprendizaje de los niños y las niñas” (BCEP, 2018), que ofrece variadas oportunidades para favorecer el juego, la curiosidad, la indagación, la imaginación y la interacción. Un ambiente pensado a los intereses de las infancias, donde se resignifica y se relaciona, se construye y reconstruye en un espacio de encuentro. Las Bases Curriculares de Educación Parvularia (BCEP, 2018) declaran explícitamente, a través de sus contextos para el aprendizaje, la importancia que tiene el ambiente para ofrecer experiencias de aprendizaje desafiantes, significativas y pertinentes, como “sistemas integrados de elementos consistentes entre sí, que generan condiciones que favorecen el aprendizaje de los niños y niñas. Estos sistemas están conformados por las interacciones pedagógicas que se desarrollan en espacios educativos y tiempos determinados” (2018, p.113).
Asimismo indicaron que “esto va mucho más allá de las prácticas en los jardines o instituciones escolares que realizan nuestras estudiantes, porque el uso de la sala didáctica está coordinado a lo largo de la formación con actividades preparadas y guías por las académicas, pero también de ensayo y preparación de nuestras estudiantes, en un espacio pequeño, controlado, flexible y sensible a las características de las infancias. Una sala didáctica concebido como construcción diaria, de reflexión cotidiana y singular que reconoce la diversidad y con ella la riqueza de la vida en relación, para el desarrollo integral de las infancias”.
Cabe destacar que la sala didáctica responde a criterios de flexibilidad, porque el ambiente físico ofrece espacios multipropósitos que se adaptan fácilmente a las necesidades de enseñanza y aprendizaje. Las variadas posibilidades que ofrece reconocen los requerimientos de enseñanza y aprendizaje formales, así como también, las necesidades de encuentro entre párvulos y adultos, para desarrollar actividades sociales de su interés. También se promueve la generación de ambientes físicos universales, es decir, utilizables y habitables por la mayor diversidad de personas, accesibles física y culturalmente para todos y todas, buscando garantizar la inclusión y la participación. El mobiliario utilizado sirve para desempeñar distintas actividades como pueden ser jugar, construir, aprender, descansar y permite organizar el ambiente de aprendizaje y se espera que posibilite el relajo y el disfrute, manifestar sus aprendizajes y colaborar en la construcción de un lugar significativo para la carrera de Educación Parvularia y para las restantes de la Escuela de Educación.
La jefa de carrera, Blanca Palma Toloza, sostuvo que: “la educación parvularia es sin duda la dimensión más potente y también la responsable de la resignificación de la niñez en su foco integral, quienes orgullosamente hemos sido formados bajo este alero podemos dar fe del impacto que tiene en otros, no solo niños, niñas, familia, comunidad o sociedad civil organizada, sino que, en quienes libremente han asumido la responsabilidad de formar a otros. El diseño y armonización de los espacios que han sido pensados para el trabajo con niños y niñas, debe ser también una responsabilidad de la comunidad y fomentar en la organización o disposición de los mismos el sentir y pensar de cada uno de los niños y niñas que allí explorarán”.
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