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La pandemia del Covid-19 ha hecho reflexionar a la población respecto a diversos temas y la educación es uno de ellos, siendo para algunos expertos una gran oportunidad para realizar cambios, transformaciones que para ciertos especialistas se vienen necesitando desde ya hace mucho tiempo.
Para la académica de la carrera Pedagogía en Educación Diferencial de la Universidad Viña del Mar (UVM), Leyla Santos, ha llegado el momento de contar con una “educación de verdad”, según la docente, una educación con sentido y significancia.
“No podemos ser indiferentes a la realidad que nos ha tocado vivenciar como integrantes de diferentes entidades educativas. Nos hemos sentido solos, desamparados, desorientados, acongojados, invisibilizados y sobre-exigidos. Sin embargo, no todo dura para siempre y estos sentimientos, tanto de profesores, apoderados y estudiantes de todos los niveles, poco a poco se van modificando y aparece la luz de esperanza en el ansiado cambio”, expresó.
El encierro ha sido dificultoso no tan solo en el aspecto pedagógico, sino que también en lo emocional. Así lo explica la docente UVM: “Es un real desafío que nos lleva a mirar las experiencias, pues lo que hoy llamamos como educación alternativa podría llegar a convertirse en algunos años en una norma tradicional. Y es que no cuesta imaginar que una educación basada en el buen trato y en el acompañamiento emocional es un aliciente para el buen aprender”.
Santos agrega que “lo que hacemos hasta el momento es identificarnos con la educación de la productividad, esto para aportar ciudadanos obedientes y productivos al sistema social que hemos creado. Sería fantástico, probablemente, que, en todas las aulas de las escuelas y jardines primara la libertad y la felicidad. Pero desconocemos cómo se hace y encontramos resistencia a la pretensión de implementación de innovaciones varias. Y es que, al mundo adulto, le viene tan bien el statu quo, quedarse en su zona de confortabilidad y repetir los patrones aprendidos”.
Pero, ¿en qué se basa la educación alternativa? La especialista añade que “las escuelas libres en Chile nos dan la gran lección de entregar acompañamiento emocional y contenidos entrelazados holísticamente, lo que –como siempre en este tipo de establecimientos no formales de educación- inevitablemente se convierte en un aprendizaje en significancia, que es a lo que los profesores y profesoras quieren apuntar durante esta pandemia”.
Al respecto, Leyla Santos, entrega algunas recomendaciones para tomar esta crisis sanitaria en una oportunidad de cambio y así implementar ciertas metodologías renombradas, pero poco experimentadas como los es el aprendizaje basado en problemas, proyectos y cooperativo, el aula invertida, gamificación, meditación, mindfullness, gimnasia cerebral y actividad física acorde al inicio de cada sesión de clases.
“Esta pandemia inesperada nos pone un desafío, de nosotros depende ser un docente que aporta a la calidad de vida de los estudiantes o ser de aquellos que quieren olvidar. Debemos mantener en nuestra mente siempre, la ecuación clave para la educación en cualquiera de sus niveles, es decir emoción + atención = aprendizaje significativo”, concluyó.