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La Escuela de Educación de la Universidad Viña del Mar (UVM) organizó un importante conversatorio en donde se compartieron diversas experiencias sobre las pruebas diagnósticas que se aplican a las carreras de Pedagogía: “Caracterización de la instrumentación en el marco de la evaluación diagnóstica para carreras de pedagogía”. Para ello, se contó con la participación de tres importantes académicos: Fernanda Kri, Doctora en Informática de la Universidad de Montreal, Canadá; Tito Larrondo, Doctor en Intervenciones Pedagógicas de la Universidad de Oviedo, España y, Raúl Pizarro, Doctor en Filosofía de la Universidad de Chicago, Estados Unidos.
En el encuentro, que se realizó vía Zoom, el Vicerrector Académico de UVM, Eduardo González Folch, expresó que la universidad, como institución privada, ha sido constantemente desafiada en el desarrollo profesional docente en términos de formación. “A mi juicio, esta universidad optó por ser valiente y mantener la formación docente, ya que otros han optado por escapar del área y dedicarse a otra cosa. Nosotros hemos creído y estamos convencidos de que nuestra universidad es mucho más universidad con formación pedagógica incluida”, expresó.
Por su parte, la Directora de la Escuela de Educación, Marcela Lara, comentó que ha sido muy grato trabajar junto con la vicerrectoría y un equipo joven que analice y proyecte las pruebas iniciales, en el marco de la ley 20.903, que exige que las carreras de pedagogía realicen evaluaciones diagnósticas.
El primero en compartir su experiencia fue Tito Larrondo, quien se remontó al año 1996, cuando en la Reforma Educacional de Chile, se implementó la “Prueba de Habilidades Básicas” que pretendía anticipar el posible éxito de los futuros profesores y profesoras. “Para ello se conformó un equipo de trabajo y viajamos a Estados Unidos para conocer todas las prácticas de allá. Con ello, nosotros construimos esta prueba de habilidades básicas en Lenguaje y Matemática, que no pretendía reemplazar a la PSU de ese tiempo, sino que ser una prueba especial para definir cuáles son las habilidades básicas y mínimas que se diagnosticaron en esa época y que debía tener un futuro profesor o profesora”, explicó.
Posteriormente, el académico Raúl Pizarro, complementó que la mencionada prueba después se transformó en una beca a la que aplicaron más de mil personas en todo Chile. “A contar del 2013 nosotros elaboramos unos instrumentos que nos permitieron ganar un programa de mejoramiento institucional. Al Ministerio de Educación le costó mucho la idea de elaborar instrumentos, todavía no estaba creado lo de la ley de diagnóstico, pero nosotros creamos un instrumento de talento de habilidades blandas que fue la base del sistema”, dijo.
La ley 20.903, que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, es uno de los ejes fundamentales de la actual Reforma Educacional. En este sistema, de acuerdo al Ministerio de Educación, “se establecen transformaciones para dar solución e intervenir en materias propias de la profesionalidad docente, las necesidades de apoyo a su desempeño y su valoración”. Por esto, el académico Raúl Pizarro sostuvo que tenían una buena base para enfrentar este cambio. “A nivel nacional hicimos tres instrumentos, uno de dominio pedagógico, otro de talento de habilidades blandas y también uno de creencias con la Universidad del Biobío. Esos instrumentos se siguen aplicando entre 6 y 10 universidades preferentemente estatales”, detalló.
Finalmente, Fernanda Kri, presentó el proyecto Fondef, en el que las universidades de O’Higgins, Concepción y Santiago, buscan apoyar la formación de profesores a partir de la evaluación diagnóstica. En este contexto, explicó que el objetivo es generar un conjunto de instrumentos de evaluación diagnóstica inicial para las carreras de pedagogía en enseñanza básica.
Entre las evaluaciones destacó las pruebas de Matemática, Escritura, Pensamiento Social y Actitudes hacia la diversidad para los estudiantes de primer año y, de Conocimiento Pedagógico y Gestión de Aula para los de tercer y cuarto año de la carrera.
En el conversatorio participaron más de 40 miembros de la Escuela de Educación, quienes hicieron varias preguntas a los expertos.